Historia de Alan Sharkun

Nombre: Alan Sharkun.

Edad: 24 años.

Criatura: Dragón.

Descripción:
->Física:
-Humano: Alan es un joven alto. Mide aproximadamente 1.85, su cuerpo es musculoso pues se entrena diariamente. Tiene el cabello largo y oscuro. Su piel es morena, sus labios anaranjados y sus ojos verdosos. Tiene un rostro afilado.
-Dragón: Grande, majestuoso, con escamas de color anaranjado. Tiene dos grandes cuernos en su cabeza y unos ojos verdosos.

->Carácter: Alan es un joven muy misterioso. Su carácter varía dependiendo de su estado de humor, sentimientos, etc. Suele ser la mayor parte del tiempo amistoso, educado y alegre. Todo un caballero como dirían muchos. Pero pocas veces es frío, distante y serio. Debido a muchos problemas en su pasado, Alan puede llegar a ser muy frío si le cambian el humor.

Lugar de origen: Kalendor.

Historia:
Nacido en una tierra de Dragones, el joven Alan aprendió a sobrevivir solo. Sus padres le abandonaron o murieron. Lo desconocía...
Rodeado siempre de peligros, el pequeño semi-dragón se convirtió en un hombre y años más tarde en un completo y majestuoso dragón.

Vagando por otras tierras diferentes a la suya, encontró a una joven humana. Comprendió entonces que ya no podía caminar por el mundo bajo la forma de un dragón, pues los humanos tendían a perseguir dragones. Y por ello le ocultó a la joven su secreto.

Cuando pasaron los años, ambos se enamoraron y sus sentimientos fueron correspondidos. Pero Alan no pudo ocultar más su secreto. Decidió confiarle a su amada todo lo que él sabia. Ella le escuchó atenta, y después asintió sonriendo. La joven le había apoyado y le prometió guardar su secreto.
Pero pronto el amor le traicionó...

Una oscura y fría noche, la joven le puso a prueba. Siempre le habia pedido que él le mostrase su verdadera forma, pero el joven se negaba. Aquella noche, la joven cumplió su deseo. Había planeado un asalto a su casa: Unos bandidos fingieron atacarla y el joven semi-dragón no dudó en salvarla. Por entonces, Alan no sabía usar un arma, y por eso se transformó. Tardó un rato en hacerlo, y los bandidos junto con su amada le contemplaron en silencio.
La joven sonrió satisfecha. Por fin le podía ver en todo su esplendor. Pero Alan la miraba confuso desde arriba. No entendía porqué ella sonreía. Cuando pagó con mucho dinero a los bandidos lo comprendió. Ella los habia contratado para verle en su forma de dragón. Aquello le dolió profundamente. Pero su amada tuvo su merecido, pues los bandidos no estaban satisfechos con aquel dinero. Querían más... Querían las escamas del dragón anaranjado que se alzaba ante ellos.
Todos se abalanzaron sobre él y la joven soltó un grito. Asustada, quiso salvar a su amado. Pero por suerte, el dragón era mucho más grande y fuerte que todos esos hombres juntos. No les hizo daño, pero si sacudió violentamente su cuerpo y acabó huyendo de la casa.

Refugiado en unas montañas, Alan siguió en su forma de dragón, aún herido por dentro. Su amada le habia puesto en peligro. Le habia mentido y no habia cumplido su promesa de guardar su secreto, pues ahora ya todos los de aquella ciudad sabían lo que era.
Ya no podría regresar más. Ni podría verla más.

Los años pasaron y el joven aún no habia conseguido olvidarla. Vagaba por tierras oscuras, por tierras llenas de belleza, pero aquello no conseguía animar su alma.

Un buen día, encontró a un grupo de guerreros que estaban entrenando en una ciudad. El joven decidió apuntarse y aprender el arte de las armas. Cuando empuñó por primera vez una espada se sintió aliviado, protegido... Iba a aprender a luchar y solo asi conseguiría defenderse sin necesidad de convertirse en dragón para sentirse protegido por sus escamas. Viviría como un humano, y solo algunas noches volaría sobre las ciudades sin que nadie le pudiese ver.
Tras muchos años de entrenamiento, Alan consiguió dominar la espada. Convirtiéndose en guerrero, el joven viajaba por todos los lugares de Kalindur, buscando tal vez algo más que batallas.

Entonces un buen día se encontró una cabaña en un bosque. Había una joven dentro de ella. Ésta le miró fijamente y después Alan cayó al suelo, inconsciente. Todo su mundo se derrumbó. Todo a su alrededor comenzó a oscurecerse...
Y fue así cuando despertó en Volca, un lugar completamente nuevo y diferente para él. La tierra de Fuego...