Jardines de Jazmín

por **Bhelannia** Miér Ene 23 2013, 10:31

Jardines de Jazmín

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Con absoluta seguridad, los Jardines de Jazmín forman la parte más hermosa dentro de los límites de las murallas del Castillo de Bhelannia.

Una amplia terraza, que parte de la zona sur de la planta baja del mismo castillo, une la construcción con una de las maravillas más exquisitas del reino: un jardín de las delicias, el verdadero séptimo arte de los amantes de la naturaleza, lugar que inspira tranquilidad y una paz que hace alcanzar el éxtasis puro de las criaturas cuyos corazones permanecen ligados con el de la diosa Ashira.

Aunque no es un lugar habitable, en él residen cientos de pequeños animales -tales como mariposas, gran variedad de pájaros, y pequeñas ardillas-, que hacen que la estancia bajo los árboles de copa ancha y tronco corto del jardín se convierta en un recuerdo de flamante y vivo color, que jamás será borrado de la mente de quien lo presencie.

por **Aelehndel Le Fay** Sáb Mar 02 2013, 21:43

Poco a poco me volvía a acostumbrar a tener cama donde dormir. Aunque echaba de menos dormir sobre los árboles. Pero bueno, habían muchas cosas más en las que pensar. La boda de God, por ejemplo. O volver a estar genialmente genial con Karlott. Y encontrar algo que hacer, sí, eso sería una muy buena idea. Me aburría como una ostra, era horrible. Si seguía así me iba a volver loca.

Como no tenía nada que hacer, me fui a pasear. Por ver como había cambiado el reino y blablabla, recordaba como había sido hace años y estaba bien cambiado. Hoy caminé hasta el Castillo, más que nada para ver si habían cambiado la enfermería de piso. No llegué a tanto. Por el camino vi el jardín más bonito fuera de Nathur que había visto. Los ojos se me abrieron como platos y sonreí, ya había encontrado algo que hacer.

por Invitado Sáb Mar 02 2013, 22:10

Seguía algo perdida después de mi llegada a Bhelannia y aún no había conseguido adaptarme demasiado bien. Todavía no había tenido la ocasión de conocer a nadie y el tedio comenzaba a invadirme y a convertirse en algo que no quería más que quitarme de encima. Tenía ganas de algo de conversación con personas pero todos parecían desaparecidos, pero no le di muchas vueltas a eso.
Tras dar una vuelta por Nathur y pasar un rato en mi forma tigresa para estirar las patas y hacer algo de ejercicio-y para qué negarlo, porque no tenía más cosas que hacer-, las ideas de cosas por hacer se me acabaron y decidí pasarme por el Castillo, tan imponente como parecía. Lejos de perderme, al pasar y sin querer, encontré el precioso jardín y mi alma de Nathur pareció saltar con alegría. Entré sonriendo, hasta que me di cuenta de que ya había alguien allí y di un involuntario paso atrás, avergonzada. Quería murmurar una disculpa por interrumpir lo que fuese que la muchacha estuviese haciendo pero solo logré balbucir unas frases incoherentes que ni yo entendí.
Me maldije interiormente.

por **Aelehndel Le Fay** Sáb Mar 02 2013, 22:29

En aquel lugar habían plantas que no conozco ni yo y eso es difícil, con la cantidad de años y la de sitios que he visto..., pensé, parándome ante unas extrañas campanillas gigantes que colgaban hacia abajado de un intenso color violeta. Bhelannia nunca dejaría de sorprenderme. Tenía que traer aquí a mi yegua, seguro que le encantaba. Eso sí, primero le daría de comer o lo dejaría sin plantas. Me reí por lo bajo solo de pensarlo y volví a retomar el paseo.

Fue entonces cuando me di cuenta de la presencia de la rubia. Y parecía ser que ella de mí también se había dado cuenta. La miré extrañada, parecía que había visto algo raro, no hacía más de balbucear. Uh, a este paso iba a esconder la cabeza bajo tierra o algo así. Miré detrás mía...Pues no, solo seguía el jardín. Ladeé la cabeza y sonreí. -¿Ocurre algo? ¿Estás bien?- le pregunté. Mira, una manera de matar el aburrimiento, hablar con rubias locas.

por Invitado Sáb Mar 02 2013, 22:39

Observé cómo la pelirroja se giraba y me miraba con extrañeza al notar mi presencia. Normal, yo también lo haría de estar en su lugar. Antes estaba como fascinada con todas las plantas y la belleza del jardín-el cual yo preferí no mirar o estaría aún más atolondrada de lo que ya de por sí, estaba-, pero todo eso se había esfumado.
Tragué saliva, mirándola fijamente como si fuese un fantasma o una especia de ser raro. Lo cual para mí ya no existía. No encontraba palabras para decir, y me hurgué el cerebro en busca de algo.
''Genial, Gab, ya empieza tu timidez a salir a la luz'' pensé sacudiendo la cabeza, forcé una sonrisa amable e intenté que ésta no fuese psicótica. O demasiado entusiasmada.
-Yo... -me sonrojé, lo notaba en la forma en que me quemaban las mejillas hasta parecer fuego-, soy Gabe... perdona si te he interrumpido. No era mi intención... Solo... Soy nueva e intento acostumbrarme...-Me callé de golpe, consciente de que de aquí a medio segunda ya no iba a entender la joven nada de lo que decía. Mi lengua parecía haber cogido cuerda.
''Mira, al menos ya has conocido a alguien. De una forma un tanto extraña'' comentó una parte recóndita de mi mente casi con maldad.
-Un placer.-Extendí una mano frente a mí, deseando que la pelirroja la cogiese o no me mirase aún con más curiosidad.
Esperé.

por **Aelehndel Le Fay** Sáb Mar 02 2013, 22:50

Observaba con curiosidad a la chica, con una ceja enarcada. No parecía una elfa, como ella. Ni un hada, no tenía alitas de esas semitransparentes. Vampiresa? Nah, tenía la piel clara pero no tanto. Sería una maga entonces, ellos parecían humanos. O una simple humana, de eso tambíen había en el reino...Sonreí más abiertamente y estreché su mano, para tirar de ella hacia mí antes de soltarla.

-No hace falta guardar tanto las distancias muchacha, que no muerdo- me reí con mi habitual falta de tacto -Yo me llamo Aelehndel, aunque prefiero Aeleh...La gente se lía menos, sabes?- me había hecho gracia, tan poquita cosa, que le cogí confianza en seguida. -Bienvenida a Bhelannia entonces...De qué reino eres?- pregunté con curiosidad, volviéndola a observar de arriba a abajo, para intentar adivinarlo.

por Invitado Dom Mar 03 2013, 13:33

Contuve un suspiro aliviado cuando la joven agarró mi mano como si nada. Y luego me sorprendí cuando tiró de ella, pero me dejé y sonreí. La verdad es que no era las personas con las que habitualmente establecía contacto en el mundo humano, me había caído bien. Aunque me había cogido confianza bastante deprisa, había que decir que no me importaría tenerla de amiga. Tenía algo que me parecía cercano y amistoso.
-Lo siento, a veces la timidez me puede. No tienes pinta de morder-murmuré en voz casi inaudible, deseosa de que ella no escuchara mi comentario. Me había salido solo, no era algo común en mí. Hasta pasados al menos dos o tres días no cogía confianza y hablaba realmente como yo era. Mi sonrisa se ensanchó ligeramente, con comodidad. Al final iba a hacer hasta una amiga y todo-. Muchas gracias, aún esto intentando adaptarme a todo esto pero lo llevo lo mejor que puedo... Soy de Nathur-corté mi diatriba antes de contarle toda mi vida. Una cosa era confianza y otra bien distinta esto.
¿Tan poco se notaba que era de Nathur? Bueno, la verdad es que hoy justamente no mucho. Ahora la miré yo a ella intentando entrever de que reino era ella.
-Y tú eres...-me mordí el labio-. ¿Nathur también?

por **Aelehndel Le Fay** Dom Mar 03 2013, 18:23

-Pues no, no muerdo- no pude evitar reírme entre dientes, que rubia más mona. -Bonitos ojos, por cierto- sonreí mirándoselos, eran un verde de lo más extraño, me gustaban sí. Dejé de prestarle atención al ver una curiosa flor de una especie de color azul, que se oscurecía al llegar al tallo. Me agaché para mirarla mejor. Le eché un vistazo a Gabe desde el suelo antes de volver a mirar la flor.

-Uy, pues ya verás como te adaptarás en seguida. La gente de por aquí es genial- sonreí acariciando la flor con delicadeza, tenía un tacto muy aterciopelado. La miré extrañada y me levanté -Nathurniana, en serio? Vaya no se te nota...Como pareces humana...Los humanos sois difíciles de distinguir, si- rezongué dando una vuelta a su alrededor. Rubia, medianamente alta, ojos bonitos, ropa normal...Pues podía ser de cualquier reino sí. Cuando eran alguna criatura, como yo que era una elfa, era más sencillo, se notaba a leguas. Asentí con una sonrisa. -Si que lo soy.

por Invitado Dom Mar 03 2013, 20:36

Me sonrojé y mordí mi labio al escucharla: Al final sí que me había escuchado, aunque intenté que no lo hiciese.
-Mu... Muchas gracias-murmuré en voz baja.
Observé cómo Aeleh miraba la flor, completamente paralizada y sin querer moverme. Las palabras se me atragantaban en la garganta y no tenía ni idea de cómo ponerlas en orden para formar frases coherentes de más de un minuto de duración. A Aeleh parecía resultarle sencillo hablar por hablar, pero para mí era mi asignatura pendiente, una que no tenía ni idea de cómo se aprobaba. No sabía por qué, tenía la extraña sensación de que si lo hacía, si hablaba por hablar o me movía lo más mínimo, quedaría como una estúpida. Cogí fuertemente aire, escuchándola atentamente.
''Venga ya, Gabe, no seas tonta'' me recriminé pero no conseguía moverme.
-Sí, soy Nahurniana, y por tanto, no soy una humana, normal, al menos... -vacilé un instante entre si contarle qué era o no. Finalmente tomé una decisión. ¿Qué podía perder, al fin y al cabo?-. Soy una cambiaformas. Cambio a un animal a conciencia.
Mi anillo cruzó por mi mente, pero lo alejé forzosamente.
-Se te nota realmente... -La miré de arriba abajo con disimulo. Sí que se le notaba bastante-. A mí no tanto, al parecer.-Sonreí de medio lado y comencé a darle vueltas al anillo con una mano-. ¿Qué eres tú? ¿Qué... criatura?-pregunté y gracias a los dioses no noté que me sonrojara más.

por **Hélène Scarborough** Mar Jun 11 2013, 13:49

Apareció Hélène andando lentamente mientras lo admiraba todo a su paso. Al llegar a un banco situado a los pies de un gran árbol, a la sombra, se sentó, sacó su bloc de notas, una pluma, y una pequeña caja donde, al salir a pasear, siempre llevaba algo de comida que le estimulara el cerebro. En esa ocasión, la caja contenía unas pequeñas pero sabrosísimas pastas con sabor a limón. Con una en la boca, cerró los ojos mientras intentaba captar todas las sensaciones que los Jardines de Jazmín le obsequiaban.

por **Leorobin** Miér Jun 12 2013, 01:10

Caminaba por Bhelannia sin mayor rumbo. Vagando, llegué hasta los jardines de Jazmín y me percaté que había alguien ahí. Reconocí a Hélène de la fiesta que se había organizado recientemente, me acerqué sin hacer demasiado ruido pero tampoco cuidé de ocultarme. La verdad solo esperaba no sobresaltarle, si se percataba de mi presencia o no, no sería ningún problema. Esperé a que abriera los ojos o al menos mostrara señas de percatarse de que yo estaba ahí antes de hablar. "Buen día señora Hélène, ¿Como se encuentra?"

por **Hélène Scarborough** Miér Jun 12 2013, 14:20

Hélène disfrutaba del intenso sabor de la pequeña pastita que estaba comiendo cuando oyó, ya desde lejos, los sonidos de pies al tocar el suelo y hojas crujiendo bajo el peso de, seguramente, algún ser. No se preocupó por si fuera algo extraño: no era habitual ver animales en estas zonas de Bhelannia tan interiores sino que se decantó más por algún habitante del reino y eso no le inquietaba pues creía que todos eran encantadores. Al final, con el sonido de una voz conocida, abrió los ojos y observó al ser. Le sorprendió gratamente que resultara ser alguien que ya conocía: un invitado a la fiesta de "El Topacio" del año pasado. Recordó que era alguien muy simpático y educado pero no logró recordar su nombre. Esa habilidad especial que tenía hacía años gracias a la cual era capaz de retener en su memoria todos y cada uno de los nombres de las personas que iba conociendo estaba comenzando a desaparecer. "Será la edad", pensó amargamente, y aprovechó para colocar una sincera sonrisa en sus labios y actuar como si nada ocurriera:
-¡Buenas tardes! - se levantó y con un movimiento grácil extendió su mano derecha hacia él - Me alegra encontrarme con usted en este lugar. Es un bello paraje, aunque un poco solitario. ¿Me hará compañía? - se sentó en el banco y retiró su pequeño bolsito negro para dejar un hueco.
Su bella sonrisa normalmente era el principal factor de atracción de todas las gentes con las que había tenido oportunidad de intercambiar algunas palabras y se sintió totalmente segura de que aquel señor de sentaría con ella.

por **Leorobin** Jue Jun 13 2013, 06:11

Tomé su mano con delicadeza y me incliné para besar el dorso de esta ligeramente. Le devolví la sonrisa con gusto y me acerqué al hueco que me había ofrecido en la banca. Me quité la gabardina y la doblé para dejarla a un lado, llevaba una camisa blanca ligera y un pantalón de color verde oscuro. Me apoyé levemente hacia atrás en el asiento, con las manos en la parte de atrás de la banca, la tarde estaba agradable para pasar el día afuera. Me preguntaba si eso había motivado a la editora del Topacio a dar una vuelta por los jardines de jazmín.

Volviendo al clima, era la razón principal para vagar sin rumbo por Bhelannia, aunque solía ayudarme a pensar. Siempre pensaba mejor cuando caminaba que cuando estaba de pie y quizás ya había pensado mucho por la tarde. De todas formas la compañía de Hélene había sido agradable en la fiesta y no tenía razón para no quedarme allí. "¿Y qué le trae por estos parajes, despejarse un poco del trabajo quizás?" La charla era ligera e intrascendente, por el momento, pero eso estaba bien.

por **Hélène Scarborough** Jue Jun 13 2013, 14:02

Sin duda seguía siendo tan amable, galante y educado como la última vez que le vio (y, realmente, la primera). Era el tipo de persona con la que Hélène se sentía muy satisfecha y a gusto.
-Precisamente me vengo a este lugar para darle los últimos toques al primer ejemplar de este año - aseguró sonriendo - Llega un momento en el que, si me quedo en mi despacho, creo que mi cabeza estallará.
Suspiró a la vez que, acordándose del contenido de la pequeña caja que había dejado encima del banco. Abrió la tapa y le ofreció una a su acompañante. Cogió otra para sí y, de repente, le vino a la cabeza el nombre: ¡Leorobin! Sonrió, aliviada, pensando que quizá no estaba volviéndose tan mayor sino que era cuestión del cansancio.
-Lo cierto es que me gusta visitar Bhelannia, algo rápido, antes de publicar... ¡se me hubieran escapado muchas noticias jugosísimas si no lo hubiera hecho antes! - soltó una carcajada espontánea ante el comentario y siguió comiendo la galleta - Y usted, ¿también ha decidido pasear para liberarse de sus pensamientos?

por **Leorobin** Vie Jun 14 2013, 04:58

Sonreí al escuchar que preparaban un nuevo ejemplar del periódico. Sentía que había habido poca actividad en el reino, pero is tenían suficiente para una nueva edición quizás no estaba tan tranquilo como pensaba.

Tomé una de las galletas ofrecida y tome un pequeño bocado con curiosidad, el sabor a limón me resultó agradable y le di un mordisco algo más grande, sin ser vulgar. "Sé lo que es sentirse así. Creo que también estoy por aquí para evitar que me estalle la cabeza. Tengo mucho en que pensar, mi primera pareja a vuelto a entrar a mi vida de forma bastante inesperada y la verdad no sé que pensar al respecto. Quizás es lo que más me ocupa en este momento, ya el resto son nimiedades de poca importancia." La redundancia estaba implícita pero la empleaba para dale énfasis y adrede.

"Pero no quiero aburrirle con mis historias, espero no estar interrumpiendo el proceso creativo." Me reí ligeramente con mi propio comentario y tomé un segundo trozo de mi galleta. No estaba preocupado, al menos no mucho, pero sí pensaba mucho en lo que podría o no pasar en los próximos meses. "¿Hay alguna noticia digna de mencionar antes de que lea esta edición?"

por **Hélène Scarborough** Vie Jun 14 2013, 08:20

Observó algunos de los sutiles gestos que Leorobin lanzaba. Unas veces conscientes y otras inconscientes, decían mucho de las personas con las que estaba hablando.
-Oh, sin duda los problemas amorosos son los menos agradables - meditó en voz alta casi para sí - Pero no se preocupe, no tiene por qué salirle mal nada.
Sonrió de nuevo y apuntó algunas líneas en su libreta con letra redonda y rápida para, inmediatamente, cerrarla y comerse otra galleta. Ya sólo quedaba una en la caja y se la ofreció sutilmente a Leorobin con un gesto de su brazo derecho. Se quedó perpleja cuando Leorobin le invitó, muy educadamente, a que contara parte del contenido del periódico de ese mes.
-Me temo que sólo podría comentarlo con usted cuando ya estuviera publicado - dijo amablemente - Como es usted una persona ajena a la Redacción... No se ofenda, pero son normas del periódico.
Intentó quitarle hierro al asunto cambiando de tema:
-¿Y por qué ha ingresado en su vida de repente su primera pareja?

por **Leorobin** Sáb Jun 15 2013, 11:02

Agradecí el comentario con un gesto, esperaba que así fuera aunque ni siquiera estaba seguro que significaba que todo terminara bien. "Espero que así sea, supongo que solo debo dejar que las cosas se desarrollen en su curso..." Miré hacia los jardines que estaban un poco más allá de nuestra posición y luego brevemente a mi interlocutora al escuchar el rasgado de los trazos sobre la libreta. Asentí y tomé la galleta que me ofrecía unos segundos después, no quería parecer hambriento o que pareciera que estaba esperando que me ofreciera una segunda.

"No sé que tanto sepa sobre mi pasado, aunque sé que en este reino es difícil mantener algo en secreto. Mi prometida fue raptada poco después de nuestro compromiso y cuando la encontré, decidí borrar mi existencia de su memoria para no provocarle dolor. Verá ella ya estaba casada y con una familia y al parecer me creía muerto. De alguna forma recuperó sus recuerdos, aunque no sé si todos o algunos, y algo de esos recuerdos hizo que me buscara. Pero no sé que decirle o como reaccionar. O que tanto recordará, ya que aún no he hablado con ella. Solo sé que se dirige con una escolta hacia el lugar del que provengo. Puedo estar ahí a tiempo para recibir su visita, pero como comprenderá, es algo confuso. No sé siquiera como reaccionar al verle." Suspiré y cambié mi posición para apoyarme en una postura más erguida, vocalizar mis dudas solo me dejaba más confundido. Quizás comentarlo con la editora del periódico no fuera la mejor idea, pero de todas formas tampoco era tan importante mantenerlo en secreto.

por **Hélène Scarborough** Sáb Jun 15 2013, 15:16

Hélène escuchaba con atención la breve -aunque clara- explicación de su acompañante Leorobin cuando, al oir los detalles, no pudo reprimir un "¡oh!" de injusticia por la mala situación y el mal momento que debieron haber pasado aquellos dos tortolitos, hoy muy diferentes. Procedió, al terminar Leorobin, a dar ella su opinión:
-Si me permite que se lo diga, Leorobin - comenzó, mirándole fijamente a los ojos - Creo que nunca debe olvidar su pasado con esa mujer, que le permitió, estoy más que segura, vivir unos momentos muy cálidos y bonitos. Que hoy en día esa situación haya cambiado radicalmente y, de hecho, las vidas de ambos han tomado rumbos distintos, sólo es signo de una cosa: eso que cuenta es pasado.
Se paró unos breves momentos para tomar aire y esperar a que comprendiera lo que pretendía hacerle entender. Después, continuó:
-Pero, cuidado, eso no significa que sea menos importante que el presente que ambos viven o que el futuro que está aún por llegar. Yo considero que, igualmente, hay que mimarlo, acordarse de todo... hasta de lo que uno fue y ya no es.
Sonrió amablemente, esperando a que Leorobin entendiera lo que quería decirle, a la vez que lamentaba no haberse expresado mejor. Esperaba que no le malinterpretara.

por **Leorobin** Mar Jun 18 2013, 04:13

Escuché la respuesta de Helene asintiendo un par de veces para demostrar que la escuchaba. Creía entender a que se refería, al menos en parte. No podía estar del todo seguro ya que no podía meterme en su cabeza. Me llevé una mano al pecho considerando lo que me decía, toqué el medallón que llevaba debajo de la ropa sin sacarlo del lugar que ocupaba. "Supongo que debo verla y ver que quiere decirme o si realmente recuerda algo concreto sobre mi. O quizás son solo ideas sueltas. En fin, no gano nada con hacer conjeturas, ¿Verdad?" Sonreí ligeramente pensando en el enredo mental que me estaba haciendo solo.

Sí creía que ella tenía razón, ya todo estaba en el pasado y había pasado muchas cosas buenas con mi prometida. Ahora solo debía esperar y ver. Ser neutral hasta saber cuanto sabía y cuanto recordaba. Y porqué venía a verme. Era mucho para procesar. "Gracias por escucharme, espero no parecer en el periódico." Me reí un poco con la idea y me encogí de hombros. "Espero no haberle molestado con mi historia, es algo deprimente, debo admitirlo."

por **Hélène Scarborough** Mar Jun 18 2013, 08:50

Hélène esperaba no haber liado aún más aquella compleja historia. Pero haber dado su opinión y que Leorobin se hubiera desahogado le proporcionaba un alivio natural. Seguramente, a raíz de ahí, su acompañante se tomaría ese tema con más calma y lo pensaría con más frialdad, después de haber escuchado su opinión. Consideró oportuno añadir una nueva frase:
-No olvide, Leorobin, es su pasado - dijo - Y el pasado es parte de nosotros. Si olvidamos nuestro pasado, nos estamos olvidando a nosotros mismos.
Asintió y sonrió afectuosamente a aquel ser que estaba pasando por ese momento tan duro. Pensaba que estaba frenando sus preguntas absurdas (las que todos nos hacemos en estos momentos de confusión y desesperación) y propiciando una solución rápida, definitiva y coherente.
-No se preocupe, Leorobin, no me parece algo digno de cotilleo - y añadió más bajo - hay historias más entretenidas y menos dolorosas, créame.
Soltó una carcajada y en ese momento, un muchacho de tez pálida y cabello pelirrojo trajo el nuevo ejemplar del periódico que habían sacado hacía apenas unas horas. Se lo dejó a la directora en sus piernas, hizo un amago de reverencia a Leorobin y salió corriendo tan silenciosamente como había llegado.
-Es muy tímido - excusó Hélène, y abrió el periódco por la primera página. Aún estaba caliente.

por **Leorobin** Miér Jun 19 2013, 16:23

No pude evitar ponerme algo más serio cuando mencionó mi pasado. Me miré una mano brevemente y negué con la cabeza. "Jamás podría olvidar mi pasado, lo tengo muy presente." Mi pasado me había marcado y era una cicatriz que jamás podría sanar del todo. Me reí al escuchar que había historias más entretenidas, no sería tan grave si se publicaba, pero era de esas cosas de mi pasado que estaban mejor en él. Al menos hasta que volvían a resurgir por si mismas.

Miré al mensajero con curiosidad y asentí en respuesta a su reverencia. Le resté importancia con un gesto al hecho, cuando Helene se disculpó, me recordaba a Les cuando lo conocí. "No hay problema, me recuerda a uno de mis aprendices, aunque conmigo era bastante desinhibido. Quizás por lo raro. En ese entonces no sabía como asumir una apariencia humana. Pero con las personas que no conocía era bastante callado y en ocasiones se ocultaba detrás de mi. ¿Como estará el clima, es la primera copia?" Sonreí un poco, era un buen recuerdo de mi pasado. La segunda pregunta era sobre el contenido del periódico por supuesto, al parecer ya estaba listo.

por **Hélène Scarborough** Jue Jun 20 2013, 18:39

Realmente, Hélène hojeaba el periódico sin atender a lo que leía -ya se sabía exactamente dónde iba colocada cada coma, pues los revisó antes de ordenar que imprimieran la tirada-. Su objetivo era esperar a que Leorobin pensara y meditara sobre lo que ella había dicho, para así poder seguir la conversación. Se sentía muy bien ayudando a los demás a tomar ciertas decisiones o a aclarar sus pensamientos con respecto a determinados temas.
-Mike es buen chico, cuando madure un poco le contrataré para trabajar conmigo - comentó Hélène mientras terminaba de ver el periódico. Al escuchar que Leorobin estaba interesado, se lo cedió con una sonrisa y le dio dos palmaditas en la pierna.
Al momento, miró su reloj de plata de la muñeca izquierda y cayó en lo inevitable: la fiesta de "El Topacio" estaba a punto de comenzar y aún tenía muchas cosas que preparar en su casa.
-Leorobin, lo siento, he de irme - comenzó mientras recogía todos los objetos que había traído consigo en su bolso negro - La fiesta que he organizado en mi casa no se prepara sola, y comienza mañana. Además, debo prepararme.
Tendió su blanca mano derecha hacia su acompañante y, con una sonrisa (pensaba que había ayudado a Leorobin), comenzó a marcharse. Mientras caminaba rápidamente camino hacia su casa, sonrió para sí y pensó en el atuendo que elegiría.
Una vez en su casa recordó que se había dejado la cajita de las pastas en los Jardines de Jazmín. Maldijo para sus adentros.

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