Re: Ceremonia de 'El Resurgir'

por **Godith Adenai** Dom Ene 27 2013, 14:05

No terminaba de estar del todo cómoda con aquella situación, me lo notaba y me sentía horrible por estar fastidiándole la fiesta a Canace, a quien estas cosas si le gustaban, al menos más que a mí. Respiré hondo y bajé la mirada, ignorando su respuesta al igual que el tono con lo que la había dicho. No íbamos a ponernos a discutir por algo así, no tenía la cabeza para esas cosas. Sonreí, una sonrisa tensa y asentí.

-No te preocupes, mira, Kimy está con esa prima tuya y está tranquila y si Kytzia a reparado en nosotros no nos ha considerado algo de importancia- la había pillado mirándonos, o quizás había sido una impresión mía dado lo que sabía de ella, pero parecía pasar completamente de nuestra cara haciendo reverencias y hablando tan tranquila de espaldas a mí -Con lo que no hace falta vigilarla constantemente, ya si hace algo pues la frenamos. Me da que mi otra parte se llevaría de perlas con tu hermana- bufé ante mi última frase, realmente mi parte vampírica se llevaría bien con cualquiera de los extraños personajes de aquel grupo...*y que lo digas* me susurró su fatídica voz desde lo más hondo de mi mente. Cerré los ojos un segundo, con cansancio y para que Canace no viera el brillo metálico que adquirían mis ojos cuando mi otra parte decidía hablarme. Hacía tiempo que no me molestaba con sus comentarios puesto que ahora le gustaba más mi estilo de vida *Pero también tengo derecho a algo de vida social y a divertirme* apostilló enfurruñada. Oh vamos cállate le dije/pensé, no estaba yo de humor para que me molestase con sus tonterías. Volví a mirar a Canace con tristeza y ternura.

-Lo sé lo sé...Perdóname mi vida- me estiré y le di un suave beso, entendía por qué se ponía así y me sabía fatal. Parecía ser que esta velada no iba a ser placentera, para nada -Piensa que apenas la recuerdo de cuando era pequeña y las pocas ocasiones en las que he tratado con ella entre lo de mi abuela y todo eso pues tampoco he llegado a nada con mi madre. No sé como comportarme en este tipo de situaciones- de manera inevitable volví a mirar en dirección hacia mi madre y vi como una de sus amigas, alguien quien no veía desde hacía también nucho, muchísimo tiempo me miraba. Su nombre se apareció en mi mente al instante. Aranhel.

Diosas, cuanta gente había vuelto de repente. Sonreí ligeramente en su dirección antes de prestar atención a Canace, que me estaba sacando de la pista de baile. Miré la mesa de las bebidas con gesto crítico. La verdad es que la bebida, al igual que la comida, cada vez tenía menos sabor. Solo disfrutaba del vino, a ser posible de los que tenían un sabor más fuerte y condensado. Cogí la copa que me ofrecía y le di un pequeño sorbo. Apenas me sabía a nada. Suspiré.

-¿Por qué en este tipo de fiestas hay tanto ponche y tan poco vino?- pregunté al aire sin dirigirme realmente a nadie, volviendo a pasear mi mirada por la mesa de las bebidas.

por **Hélène Scarborough** Dom Ene 27 2013, 17:54

Hélène Scarborough llegó a la fiesta del resurgir cuando ya había pasado más de la mitad del tiempo preestablecido. El motivo del retraso fue, cómo no, otro de sus innumerables viajes. Tras el ejemplar de Navidad, y después de pasar los últimos días de las fiestas con su familia, en Francia, decidió viajar a la exótica India. Allí pasó varias semanas, hasta que se enteró de los nuevos planes de la Emperatriz: una fastuosa fiesta para celebrar lo que, por fin, Hélène anhelaba desde hacía meses: un claro resurgir en el Reino.
Eligió para la ocasión un fabuloso vestido de un diseñador europeo, Roberto Cavalli, en colores verde y blanco, que le resaltaba su hermosa figura. Se sentía con ganas de fiesta, así que, al entrar al gran Salón del Castillo de Bhelannia, se fue directa a saludar a la Emperatriz, que curiosamente compartía conversación con algunos redactores, y otras personas conocidas, o no tanto. Le extrañó ver que muchos de los que habían estado en la anterior fiesta, la de la redacción del periódico, no se encontraban allí, lo cual tenía sus cosas buenas y otras tantas malas: había mucha gente en Bhelannia que no conocía, y seguían presentes en la vida pública, aunque antes al parecer no estuvieran interesados en los actos del reino.
Al llegar a la altura de la vampiresa, extendió su mano con su elegancia y porte naturales.
-Queridísima Kaïzya - sonrió afablemente - Cuánto hace que no nos deleitamos con su presencia. ¿Cómo está?
Tras el protocolario saludo al resto de los conocidos (que recordara Hélène en ese momento, sólo Kimy y Dhon, casualmente también miembros de la redacción del periódico que ella dirigía), se presentó formalmente ante los demás:
-Buenas noches a todos - comenzó - Seguramente no saben quién soy... o sí - bromeó - Me llamo Hélène Scarborough, Directora de "El Topacio", el periódico de Bhelannia. Es un placer conocerles a todos.
Pasó la mirada, aún sonriente, por todas las caras que ahora debía asimilar porque ya eran conocidos suyos.

por **Holly S. Davis** Dom Ene 27 2013, 20:09

Escuchó con tristeza las palabras de sus acompañantes, en especial las de la chica de pelo rosa, que parecía no haberlo pasado muy bien en sus días fuera de Bhelannia. Sintió deseos de achucharla y de recetarle una de sus pociones milagrosas, pero se contuvo. Aeleh tampoco parecía muy feliz de hablar de su pasado; quizá les incomodara su presencia y preferían estar solas para hacerse confidencias… Pensaba en marcharse y dejarles intimidad, pero cuando retomaron la conversación se le olvidó.

- ¡Sí, genial, he acertado! – se felicitó a sí misma. Un poco desilusionada, escuchó caerse los mitos que tenía sobre las sirenas – Vaya… Bueno, aunque así es mucho más útil, ¿no? – se quedó muy quieta cuando Aranhel le tocó la frente, y cerró los ojos para asimilar mejor la imagen que le llegó. Luego abrió mucho los ojos. - ¡Guau! Es increíble, eres preciosa, nunca había visto una sirena… pero además, ¡tienes poderes! No sabía que las sirenas pudieran hacer magia, ¿o solo eres tú? Y desde luego, supongo que perteneces a Aquis, ¿no?

La magia de Aranhel le había impresionado. ¿Qué secretos escondería su otra nueva amiga? La miró unos segundos, buscando en ella algo que pudiera darle una pista, pero no encontró nada.

- Ni humana, ni animal… Dos piernas y dos brazos, y vives muchos años… ¿Una vampiresa? Son inmortales, ¿no? ¿O eso son los hombres lobo? A ver, abre la boca, que te vea los dientes… aunque tienes muy buen color para ser un vampiro – dijo riendo, mirando de reojo a la emperatriz, cuyo tono blanquecino le recordaba más al mármol que a la piel humana. Aeleh sin embargo parecía más viva, extremadamente bella y grácil. Nada en ella hacía pensar que pudiera ser una criatura de la noche… - No sé, ¡necesito más pistas! ¿A qué reino perteneces? ¿Eres un ángel? – se giró para buscarle las alas a Aeleh, pero no tenía. Se echó a reír. – Por todas las madres de la tierra, ¿cuántas criaturas existen?

por **Aranhel Tonks** Dom Ene 27 2013, 21:16

*Una nueva carcajada salió de mi garganta gracias a Holly, hacia tanto que no lo pasaba tan bien y estaba en un ambiente tan distendido. Me decidí a contestarle rápidamente por si pensaba que me estaba riendo de su inocencia, que claramente no era así*.- La magia es un don que tienes que saber descubrir da igual que criatura seas, aunque no mucha gente consigue encontrar ese don en su interior. También decir que hay razas que lo tienen mucho más fáciles que otras y otras en las que le es prácticamente imposible.-*dije recitando una de las primeras lecciones que me ofreció mi maestro*

*Luego me giré hacia Aeleh y decidí que había que empezar a resolver esta situación, miré a Godith que me había devuelto la sonrisa y observé como se dirigía hacia la mesa de las bebidas, así que con voz inocente les dije a las chicas*.- ¿Vamos hacia la barra? Es que veo que teneis las copas vacías.-*y me dirigí hacia allí decidida. Justo cuando llegué escuché como Godith despreciaba el ponche. Chasqueé los dedos y con ese simple gesto una botella de ponche quedó convertida en vino*.- Coincido contigo querida.-*dije mientras yo también me llenaba mi copa*

*Miré por un momento a Holly, no quería que se sintiera desplazada, le sonreí y le dije*.- No dejes que te engañe, es unas de las razas más famosas por así decir.-*luego cavilé un momento sobre la pregunta de cuantas razas existían*.- Yo creo que siempre habrá alguna que no conozcamos y nos sorprendamos cuando la encontremos.

por **Canace De Aure** Dom Ene 27 2013, 21:53

-Amor eso es complicado, desde niños ese era su estilo nunca se metía conmigo siempre buscaba al eslabón mas débil, y adivina quién era en esos tiempo, rostro inocente pero nunca era lo que aparentaba*menciona con pesadez el joven, y devuelve el beso a la joven*

-No te disculpes God es mi culpa por andar de malas con esto, ya sabes a sido una extraña noche desde que llegamos a este baile*Canace no se estaba sintiendo nada cómodo con aquella situación así que no hablo hasta que llegaron a la mesa de bebida y ante el*

-Simplemente trátala como crees amor, ella es tu madre después de todo así te resulte desconocida, yo no se cómo se tratan tu sabes la historia*el joven suspira ya no tan pesadamente y posa su mano con delicadeza en la mejilla de la morena*-Míralo por este lado sea cual sea el motivo por el que mi suegrita haya decidido regresar, pueden volver a iniciar o tratar de tener una buena relación madre e hija, mas ahora que estamos e planes de nuestra boda, quizás encuentres un gran apoyo en ella amor, y además algún día que espero que no sea muy lejano ella va a ser la abuela de nuestros retoños God recuerda eso, o es que ¿acaso quieres que crezcan sin conocer a su abuela? , mira que por mi lado no tendrán ninguno de sus abuelos solo una loca bisabuela *Canace retiro su mano del rostro de la joven y bajo un pasmo hasta besar aquellos labios que lo volvían loco y acercar aun mas a la joven a el para luego soltar una risotada antes las últimas palabras de la morena*

-Pues si quieres vino , vino tendrás guapa!*Canace retiro la copa que tenia la joven en la mano y le entrego una llena de vino*- bebe lo que quiere mi amor que yo te cuido *menciona pícaramente el joven*-Simple porque la gente busca lo que menos lo emborrache y pueda beber constantemente, así que si quieres algo mas fuerte me dices que luego por los efectos del alcohol nos marchamos a portarnos mal o mas sencillo nos buscamos un jardín o un paraje solitario* en los ojos de Canace se denotaba la picardía pura al recordar aquellos dos encuentros pasados y mas al mirar de arriba hacia abajo a la morena y ese vestido que le recordaba a su primera noche juntos y el día que pidió la mano de esta*

por **Aelehndel Le Fay** Dom Ene 27 2013, 23:05

Miraba con una sonrisa la conversación que tenían Ara y Holly alternándolas. Era una chica divertida si señor. Aquella fiesta me recordaba muchísimo a la primera fiesta a la que asistí en el reino, también a los primeros días de mi llegada al reino. Que curioso, parecía que el reino se alegraba de que estuviera allí...Menuda estupidez, pensé y me mordí la lengua para no reírme.

-No dejes que te impresione Holly, la telepatía es algo normal en los seres aquáticos...¿Cómo crees que se comunican bajo el agua?- me reí suavemente por mi propia lógica y sacudí la cabeza. El problema de mi hija había quedado relegado a un segundo plano, ver como Holly intentaba adivinar mi naturaleza era mucho más divertido. Por eso no me fijé mucho en el comentario de Aranhel...¿Cómo iba a malpensar de mi querida sirena? Me encogí de hombros y la seguí todavía sonriendo.

-Bueno vale, pero yo no necesito más alcohol, que se me sube a la cabeza con demasiada rapidez- gracias a las diosas que poseía un excelente equilibrio que sino se notarían más dudosos mis pasos...Que tampoco es que hubiera bebido más allá de dos copas, pero comenzaba a notar una suave pesadez. Levanté la vista del suelo por el comentario de Aranhel y la visión de Godith me golpeó de lleno. Mierda! Miré con reproche y urgencia a mi amiga pelirrosa y puse los ojos en blanco. Maldita sirena que se metía donde no la llamaban...Tsss.

-Soy del reino de Nathur y estoy muy ligada a la magia de la naturaleza, pero no soy una dríade ni una hada- le dije a Holly y me reí -No vuelo, ¿me ves con pinta de ángel? ¿Desde cuando los ángeles son pelirrojos?- volví a reír y negué con la cabeza. Respiré profundamente y miré a mi hija con timidez, sin saber bien que hacer. -Godith, Canace...Cuánto tiempo...- dije sin mucho atino casi a modo de saludo -Prefieres el vino porque se parece más a la sangre, no?- recordaba perfectamente que su padre hacía lo mismo, decía que le era menos soso.

por **Godith Adenai** Lun Ene 28 2013, 00:01

-Tranquilo, somo demasiados en la fiesta como si, si hiciera algo, no pudiésemos pararla- que era algo muy cierto, yo no iba a dejar que aquella pelirroja se acercase a malas a mi prometido ni a mi futura cuñada, les tenía demasiado aprecio, cómo no. Pero bueno, realmente la pregunta era...¿Por qué siempre teníamos que arrastrar los problemas con nosotros, incluso en algo tan alegre como una fiesta? Intenté apartar aquellos negros pensamientos de mi mente, aunque era lo que solía pasar, que nefastas ideas nublaban mi mente como si no pudiera ser capaz de pensar de manera feliz salvo en escasos momentos de mi vida.

Asentí sin fijarme demasiado en lo que me decía Canace, solo pensando de la misma manera e intentando adivinar que hacer con el problema de mi madre, además de la pregunta que seguía preocupándome aunque intentara no hacerlo. ¿Dónde estaba mi padre? Por una parte anhelaba volverlo a ver, que me abrazara como cuando solo tenía unas cuantas decenas de años, me besase en la frente y me asegurara que todo volvería a la normal. Pero claro, no quería tener que explicarle que ahora estaba comprometida con alguien...Miré sorprendida mi copa cambiar de repente y me encontré con la sirena pelirrosa. Parpadeé varias veces, mirándola a ella y a mi bebida alternativamente.

-¿Cómo has hecho eso?- me llevé la copa a los labios y bebí, algo escéptica. Pero si, ahora sabía a vino no a ese licuado de frutas que me parecía el ponche. Sonreí suavemente contenta por aquel descubrimiento -Podrías enseñarme a hacer eso, es de lo más útil- le pedí mirándola, evitando centrarme en mi madre. Pero claro, eso era imposible y estúpido. Con un suspiro miré a la mujer pelirroja de hermosos ojos azules, mi madre, e intenté comportarme como una persona normal.

-Hola Aeleh...Si, demasiado tiempo, la verdad- le dije intentando ser lo más natural posible. Busqué a tientas la mano de Canace y me aferré a ella enlazando nuestros dedos, sonriendo levemente y asentí -La verdad es que sí, el vino no es tan insípido como el ponche o los cócteles- ladeé la cabeza ¿cómo podía saber eso? Papá, pensé inmediatamente con una sonrisa de añoranza. Habían convivido mucho tiempo, era normal que supiera esas cosas. Miré a la muchacha pelirroja que no conocía con mi mirada bicolor -Me llamo Godith, encantada.

por **Canace De Aure** Lun Ene 28 2013, 01:13

*Canace no pudo evitar tensarse aun mas al notar como el grupo en el que estaba su suegrita llega hacia ellos y lo peor es que la pelirroja junto a las otras extrañas mujeres, si el joven ya antes cuando conoció a Aeleh estaba nervioso, ahora más por lo que trago un poco de saliva , “¡cómo diablos le diré que nos casaremos o aun peor , suegrita guapa le molesta si pido en matrimonio la mano de su hija ya hemos adelantado la noche de bodas y el resto a lo que conlleva , pero deseamos hacerlo oficial!”, pensaba para sus adentros el joven mientras sentía la mano de la joven apretando la suya*

-¡Suegra, perdón Aeleh digo señora, la verdad no sé cómo llamarla ahora!*menciona algo nervioso el joven sin dejar de apretar la mano de su prometida, casi podía sentir las gotas de sudor en la espalda y la frente por la tensión que tenía el joven por lo que desvió su mirada a las otras mujeres para saludar*

-Canace De Aure el prometido de God, encantado señoritas!* en el momento que Canace termino de pronunciar las palabras se había dado cuenta del error no horror que había cometido, las palabras se le habían escapado por completo de sus labios, por lo que miro a su prometida en forma de disculpa y desvió totalmente su mirada de la pelirroja que tenia al frente, calleándole al joven gotas de sudor por su rostro*

por **Aelo** Lun Ene 28 2013, 02:18

Si debía reconocer que eso de "una de mis favoritas" me había molestado un tanto, ¿acaso no había demostrado mi lealtad y mi utilidad en múltiples ocasiones? no recordaba a ninguno de mis hermanos siendo tan devoto como yo, pero bueno, supongo que debía servir de mejor manera si quería ser completamente reconocida, entonces note la cabellera encendida que bien conocía... Kitzya querida, siempre es un placer encontrarte, aun que hubiese preferido menos... publico- le devolví una sonrisa, e intente usar mis dones recibidos de la sangre y la oscuridad entregada por mi señora para comunicarme con ella sin tener que preocuparme por oídos indiscretos * Mi señora, aquella chica esconde un poder asombroso, si mis percepciones son correctas relacionadas con la manipulación del tiempo, pienso que podría serle útil.* mi mirada pasaba por el salón identificando a los asistentes, buscando entre ellos algún posible bocadillo, pero nada que se viera remotamente apetitoso había aparecido... ¿porque las bhelanianas no traían consigo a sus hijos a estos eventos? es mas fácil escoger cuando la comida se muestra como en una vitrina, pero no, ahí estaban haciéndolo mas complicado para mi - Estimado Ángel de la muerte, según tengo entendido es usted el regente actual de Darkania...- esperaba que no hiciera énfasis en lo de "actual" y proseguí rápidamente - como sabrá los de mi clase, tenemos ciertas necesidades, y con todo esto de la tregua - dije como escupiendo la ultima palabra - no estoy segura si mis requerimientos nutricionales podrán ser atendidos como es debido... ¿que me propone usted? - pregunte inocente.

por Invitado Lun Ene 28 2013, 03:27

-No se preocupe, señor, pronto tendremos una entrevista en la que pondremos en claro todo.- respondió devolviendole la sonrisa. En verdad que también apresuraría aquel encuentro, mejor tener en las cartas a la vista, y saber cual era la posición del Emperador de Darkania.
Escuchando la aclaración del mismo realizo un pequeño mohin, otorgandole a medias la razón, el gesto que alguien haría para complacer el berrinche de un niño.

-El actual emperador de Darkania- dijo enun tono condecendiente, añadiendo una ligera sonrisa. Pero allí volvía el ángel. No era raro de esperar que todos los miraran, aquella conversación no pasaba de que ambos se halagaban a medias y se lanzaban pullas por montón.
Resopló ante el comentario de su reproducción, una sarta de basura que pretendía rebajar a ramera barata a la gran reina de los vampiros.

-Mitos, simples cuentos que los hombres infieles dicen a sus mujeres para justificar sus actos. Ya que si me meto en las sabanas de alguien es por que ese alguien es un ser superior o importante en su mundo, y por ellos merece mis mieles envenenadas... ¿O cree ustes que me enredaría con un indigno mortal?- respondió, todos bien sabían que el ego de la emperatriz del Hades era enorme, y nunca se rebajaría por un insignificante mortal.

-Pues se quivoca ustes, Kantz. No es mi deseo tener un enemigo más, y menos uno tan delicioso como usted.- sentenció señalandolo con un gesto, la diversión de aquella situación tiño sus ojos de un color amarillo haciendolos parecer felinos.
Aquel intercambio de palabras era el comienzo de un juego peligroso para ambos.

Sonrió ampliamente ante las palabras que decia De Aure.
-Aelo es mi mejor chiquilla, mi favorita y más leal.- acarició la cabellera platinada de su vastaga al tiempo que sentía la punzada mental que solo significaba algo...
Recibió el menasaje de Aelo. La sangre compartida de sus vastagos directos le permitia mantener una charla telepatica corta, la mayoría solo impregnaba sus emociones sin dar una idea verbal, pero Aelo siempre se superaba a sus hermanos de linaje.

"Bien hecho, mi pequeña. Ahora comprendo todo. Ya nos encargaremos de ella después". Le respondió con la misma comunicación telepatica, rápida y nadie se daría cuenta de ella.

Al escucharla preguntar aquello al ángel destructor la miro con fingida desaprobación.
- Aelo, mi chiquilla, controla tus aptitos. Estamos en tregua, bien lo has dicho, ya nos encargaremos de tu sed pronto...- dijo mirando su entorno, ya había hecho acto de presencia, así que podría marcharse para empezar a encargarse de unos cuantos asuntos...

por **Leorobin** Lun Ene 28 2013, 08:15

Llegaba tarde, ni siquiera elegantemente tarde, pero en todo caso, llegaba. Esperaba poder disfrutar un poco de las festividades. Busqué alguna cara conocida entre las que estaban, mi atuendo era un traje simple de color negro con una corbata verde y una rosa de cristal del mismo color prendida en el ojal.

Vi muchos rostros conocidos, algunos viejos y otros no. Dudé antes de acercarme a alguno de los grupos que se había formado para charlar. No había podido convencer a Dolmei de volver a Bhelannia para esta fiesta en particular, ni a nadie más para ser sincero, había mucho que preparar en casa. De todas formas, eventualmente me uniría a alguno de los grupos...O esperaba que alguien me hablara, lo que sucediera primero.

por **Holly S. Davis** Lun Ene 28 2013, 12:35

Reflexionó brevemente sobre las palabras de Aranhel. Siempre había pensado que la magia era cosa de unos pocos escogidos, no que se pudiera “encontrar” en cualquier ser. Ella y tres sus hermanas del pentagrama habían tardado años en dar con la quinta componente de su hermandad, con una persona que reuniera los poderes necesarios y tuviera sangre de bruja. Aunque claro, cada raza era un misterio, como bien había dicho la sirena.

Asintió con una sonrisa y siguió a las dos chicas hacia la barra, no sin antes apurar su copa del todo.

- Una raza muy famosa, con cuerpo como el de un humano, que vive muchos años y que está arraigada a la naturaleza… - murmuró, enumerando todas las pistas de que disponía. Justo cuando acaban de llegar a la mesa se le ocurrió una posible solución - ¿Una elfa? – preguntó con ilusión, tratando de ver entre el bonito pelo de Aeleh las características orejitas.

En la barra parecían haberse encontrado con una pareja de conocidos, la misma pareja a la que habían estado evitando mirar. Observó el milagro de la conversión del ponche en vino y se rió en voz baja, pues aquel parecía un momento muy solemne. Se sirvió una copa de ponche mientras sus acompañantes y los nuevos se saludaban.

¿Suegra? ¡Suegra! Entonces aquella chica… ¡era la hija de Aeleh! ¡Si casi parecían de la misma edad! ¿Y le gustaba la sangre? Genial, ¡por fin iba a conocer a un vampiro! Intentó que no se le notara la emoción al presentarse.

- Encantada, Godith y Canace. Yo soy Holly. – saludó con la mano, sonriendo, con los ojos fijos en los maravillosos ojos de Godith, que cambiaban de color.

No entendía nada. ¿Por qué Godith había llamado por su nombre de pila a Aeleh? ¿Por qué no se habían saludado antes? Parecía que allí había una gran historia. Sin preguntar nada, se llevó la copa a los labios y sorbió, observando a todos para ver cómo evolucionaban los acontecimientos.

por **Aelehndel Le Fay** Lun Ene 28 2013, 15:11

Si me llegan a decir que el baile iba a traer tantos problemas, me quedaba en mi casa, durmiendo. Que para algo al volver me dolía la cabeza y había ido solo para ponerme al día con todo el reino...Manías que se me quedaron de aquella época en la que estuve a cargo del verde reino. Suspiré...Tal vez no era mala idea emborracharme. Bueno bueno, ahora ya no podía hacer marcha atrás, maldita sea.

-Jamás entenderé la bebida de este reino. Cada una es de un color distinto!- bufe y me reí por lo bajo.Cogí una copa, esta vez de un suave color azul mar y me la puse a la altura de los ojos, observándola y volví a reír para mi misma. Luego la probé y tenía un curioso sabor a...Agua? Pero no, es decir, no solo...Le puse la copa a Aranhel delante de sus narices -Prueba esta que está buena- le ofrecí. Miré orgullosa a Holly y me retiré el pelo para afirmárselo. -Una elfa de la vida, si- sonreí. Me llevé la mano a la cara y presioné el puente de la nariz con dos dedos, poniendo los ojos en blanco.

-Ya te dije que a mí sin formalidades que sino me siento vieja- le dije con esa voz cansina de haber repetido lo mismo un millón de veces. Tratarme de usted a mí, baaaaahh. Eso pasó a mejor vida con la siguiente frase del muchacho. -¿¡Cómo!?- comencé a mirarlos alternativamente con los ojos abiertos como platos. Sonreí y me reí al ver que, quizás inconscientemente, se mantenían muy pegados -Estás embarazada y no lo queréis decir, verdad? Que yo soy muy joven para ser abuela!- dije horrorizándome en broma, mirando severa a Canace.

Fdr. Ara va a estar un poco desaparecida, me ha dicho que sigamos sin ella y que en cuanto vuelva se incorpora n.n

por **Godith Adenai** Lun Ene 28 2013, 16:04

Me centré en mi copa sin prestar demasiada atención a nada, en esos momentos solo quería desaparecer y volver a lo de antes, Canace y yo solos en casa, sin saber donde estaba mi madre, sin tener mayor preocupación a mantenerme saciada para no descontrolarme. Es como si mi realidad se hubiera puesto patas arriba. Notaba a Canace tenso y nervioso, más que cuando se había dado cuenta de la.presencia de su hermana. Qué estaría pensando?

Miré con curiosidad a la chica de los pelos rojizos, Holly. Estaban jugando a adivinar la naturaleza de aquel extraño grupo? Pobre si intentaba adivinar la mía. Miré a mi madre. Era fácil saber lo que era. Su piel clara, sus bellas facciones y la manera grácil que tenía para moverse, además de sus orejas, eran como una pancarta enorme que la definían a la perfección. Porqué no tenía su bonito pelo rojo?

Por poco me atraganté ante la presentación de Canace y le miré intentando calmarme y no ponerme a echarle la bronca allí mismo. Cómo se le había ocurrido hacer algo así? Apenas me latía el corazón pero ahora mismo estaba segura de que se me había parado del todo, al menos un instante. La reacción de la elfa me subió los colores, siendo mi rostro color grana -Mamá!- me quejé mirándola y cruzándome de brazos.

por **Canace De Aure** Lun Ene 28 2013, 16:17

*Canace había empezado a sentir la garganta bastante reseca ya ni su propia saliva bajaba por la garganta del joven por lo que tomo un sorbo de la copa que tenía en la mano, pero ante las afirmaciones de su suegra del embarazo que tomaron por sorpresa al joven este prácticamente casi se atraganto con el trago de la bebida que iba a media garganta

-kofkof* algo rojo y casi sin aire tan solo pudo mencionar *- ¡QUEEE NOOOO , NO HAY EMBARAZO!*mencionaba algo rápido el joven mientras apretaba mas la mano de su prometida, por los dioses solo a su suegra se le ocurrían esas cosas pensó el joven frunciendo el seño , bueno aunque a el joven no le hubiera molestado para nada que este fuera el motivo, pero la morena parecía algo molesta, ¡Por la santísima mierda esto me costara caro!, pensaba el joven aun más nervioso*-Como usted bueno estaba desaparecida no se lo habíamos podido decir, ya hace tiempo que estamos comprometidos *mencionaba el joven aun más nervioso sudando hasta más no poder, y su rostro estaba aun mas pálido , así que desvió su mirada a la otra joven*-Es un placer Holly!

por **Holly S. Davis** Lun Ene 28 2013, 21:42

Sonrió como una niña pequeña al ver las orejas de la elfa. ¡Guau! Se moría por preguntarle mil cosas… ¿cuántos años (o miles de años) tenía? ¿Tendría también ella poderes, como Aranhel? ¿Qué clase de criatura era su hija, que no parecía un elfo? ¿Acaso las razas podían “mezclarse” así tan fácilmente, y de cada dos razas podía salir una criatura nueva y distinta de sus padres? ¿O acaso Godith no era la hija biológica de Aeleh? Todo eso se le quedó en la mente, pues no tenía la menor intención de ser tan maleducada en un primer encuentro.

Ver la escena de la pareja, tratando de aclarar que no esperaban un niño, le hizo soltar una pequeña carcajada, sin poder evitarlo. Al menos parecía que el ambiente no iba a ser tan tenso como ella esperaba. Y Godith había llamado “mamá” a la elfa, algo era algo. Canace era todo un espectáculo, ¡estaba tan nervioso que por poco se atraganta con su bebida! Holly intentaba contener la risa dando sorbitos de su ponche.

Asintió con la cabeza al saludo de vuelta de Canace, pero no quiso decir nada, pues aquel parecía un asunto de familia, aunque era cierto que la bruja se moría por saber más. Y el joven, ¿sería también una criatura extraña, como todos los que había conocido hasta el momento?

Le dio por pensar que allí ser una bruja no significaba nada. Si aquella especie de muerte encapuchada podía ir a la fiesta como si nada, ¿por qué una honrada bruja no iba a poder abrir un humilde negocio para vender alcohol y alquilar camas? Además, esas criaturas no podrían tener miedo a que se llevara a sus hijos, como esos aldeanos, ¡porque los hijos de los Bhelannienses seguramente eran más poderosos que ella!

por **Aelehndel Le Fay** Mar Ene 29 2013, 11:17

Aquello era de lo más divertido. La joven pareja estaba de lo más nerviosa y yo me reía entre dientes, sonriente. Pero si era una buena noticia...Me tenían miedo? Bueno, realmente no me conocían demasiado, era normal y yo me aprovechaba de ello por que era de lo más entretenido. Tenía ganas de que se enterara Karlott, eso si sería épico. Solo de pensarlo me reía más.

-Anda tranquilizaros, pero si es una noticia fantástica, me alegro mucho- la familia de Aure estaba muy ligada a la magia y había tratado con ella más de una vez. Me encantaba saber que íbamos a acabar unidas. Sonreí. -Pero deja de tratarme de usted muchacho por todas las Diosas- puse los ojos en blanco, cómo siguiera así iba a tener la primera discusión con su suegra. Me giré a ver a Holly.

-Desaparezco unos años y mi hija se compromete, a que es divertido?- volví a reírme entre dientes, alegre y despreocupada. No me ponía a gritarlo allí en medio del Salón por no ponerlos más nerviosos...O tal vez si lo hacía...Quien sabe. Es lo que más gustaba de aquel lugar, lo imprevisible de la gente. Lo había echado de menos.

por **Karlott Adenai** Mar Ene 29 2013, 14:30

Había recibido la noticia tarde de que había una fiesta en el castillo, ya creía que no iba a llegar a tiempo aún así como todos los de mi raza soy muy rápido cuando corro, me puse en camino. Tardé un día entero en llegar. Ya al anochecer divisé las tierras de Bhelannia, llegué a ellas a través del bosque y al final cuando ya era noche cerrada estaba entrando en la ciudad. Me acerqué a la fuente y miré mi aspecto, me peiné un poco y me coloqué la camisa. En realidad no iba muy elegante pero tampoco es que tuviera mucha ropa, no me hacía falta.
Finalmente entré en el castillo y me dirigí hacia el salón donde estaba la fiesta. Al final había llegado a tiempo. Me quedé por un momento en la entrada divisando la decoración y la colocación pero no me fijé demasiado en la gente, en verdad era muy solitario y no hablaba con muchos. Me fui hacia las bebidas a ver si había vino y en mi búsqueda me encontré con mi hija y mi esposa, me sorprendió aunque en realidad no debería. Me acerqué inmediatamente a ellas y primero le di a Godith un abrazo.- Hola God.-le dije muy sonriente. Luego me giré hacia Aeleh, pero no sabía como tratarla, había vuelto a desaparecer despues de haberla salvado de un coma aquí en Bhellania. De todas formas le di un beso casto en la mejilla.- Hola Aeleh.- luego ya me fijé que no estaban solas y saludé de manera general y para quién no me conociera o reconociera dije.- Soy Karlott

por **Aranhel Tonks** Mar Ene 29 2013, 14:41

*A partir de ese momento me había quedado callada, escuchando lo que pasaba entre ellas y en verdad parecía una cotilla pero creo que para Aeleh era importante sentir mi presencia y no verse sola. Tenía mi copa en la mano y le di otro trago. Ya era la tercera copa y francamente se notaba que no estaba tan fresca como antes.
Pero una cosa cambió y es que apareció el último miembro de la familia, así que decidí alejarme un poco para dejarles un poco de intimidad aunque era difícil porque el salón estaba lleno. Aún así me alejé y le hice un gesto a Holly para que se viniera conmigo.*

-Bueno dispara que se que te están rondando un montón de preguntas por esa cabecita tan ansiosa de información.-*mientras le decía eso bebí otro trago por inercia*

por **Godith Adenai** Mar Ene 29 2013, 15:33

Mi madre había conseguido poner a Canace en un buen aprieto, cosa que hacía que me apiadase de él lo suficiente como para dejar de pensar en la cantidad de cosas que debería aclararle al volver a casa. Si en esos momentos hubiera sabido que pronto la situación iría a peor, habría aumentado el número sin dudarlo ni un momento. Suspiré de alivio y casi me reí al ver el transcurso de pensamientos de la pelirroja.

-Gracias...La verdad es que realmente no cambia demasiado nada, solo es...Algo bonito dije con una sonrisa. Era cierto, puesto que llevaba tanto tiempo conviviendo en la misma casa con Canace, viéndolo como una parte indispensable de mi vida, alguien que me había colmado de felicidad, que el cambio de "novios" a "matrimonio" se me antojaba solo un acontecimiento más.

Pero cuando llegó un nuevo integrante a aquel variopinto grupo se me cayó el alma a los pies. Respondí a su abrazo de manera automática y aunque una parte de mí se encontraba completamente feliz de verlo, otra parte, la que debía explicarle quién era el pelimorado que estaba tan pegado a mí, se encogía de nervios. Me terminé mi copa por ganar unos escasos segundos antes de mirar a la ahora pareja que tenía ante mí. Hacían una pareja curiosa mis padres, la verdad.

-Hola papá...¿Cómo que has vuelto a Bhelannia de repente? ¿Dónde has estado todos estos años?- me callé en seguida al notar como en mi tono de voz se comenzaba a notar la preocupación que había sentido durante bastante tiempo por no saber nada de él. Esperaba que estuviese con mi madre pero al verla sola en aquel lugar supe en seguida que no era así. Carraspeé y le miré con mi nueva mirada bicolor fijamente a sus claros ojos, esperando respuestas.

por **Canace De Aure** Mar Ene 29 2013, 15:52

*Canace podía sentir que la mínima briza lo quebraría por lo tenso, asi que volvió a beber un trago esta vez de algo mas fuerte de un color ambarino fuerte, para luego darle otro trago, para después el joven mirara a su suegra ante su reglamos *

-Como gustes Aeleh!*Canace no pudo evitar dale un nuevo sorbo a aquella bebida ante el comentario de la pelirroja a la otra mujer, ¡como si eso fuera malo!, pensaba Canace, sintiendo un ligero mareo mientras dejaba que las mujeres continuaran con su conversación, desviando su mirada ligeramente alternativa hacia cada una de sus problemáticas hermanas cuando la voz de un hombre desconocido volvió a la realidad a Canace, por lo que lo miro algo desconcertado , hasta que este abrazo a God ¡pero que mierda pasa aquí!, pensó el joven, pero ante las palabras de la morena Canace solo pudo abrir como platos sus ojos, mirando aun mas desconcertado cuando la morena se refirió a el como “papá”, ¡santa mierda esto no podía ir peor de lo que imaginaba”, Canace dio un paso hacia atrás mientras su prometida se abrazaba con el vampiro tenso sin mencionar nada tan solo dando otro trago de aquel fuerte trago*

por **Aelehndel Le Fay** Mar Ene 29 2013, 17:21

Asentí a las palabras de la chica. Ais, se me hace mayor y apenas la había podido disfrutar...Maldita sea, pensé para mis adentros. Aunque yo de eso no tenía la culpa, con lo que no podía hacer nada. Además, ni que no fuera a volverla a ver, claro que sí y más ahora, seguro que necesitaba ayuda con todo eso del compromiso. Que tampoco era algo tan difícil pero no sabía lo que tenían pensado hacer...Ladeé la cabeza y sonreí contenta.

-Así me gusta querido, formalismos fuera- no quería que el marido de mi hija me tratara de usted, sonaba horrible, ¿a quién se le ocurría hacer algo así? Bah. Mi rostro se iluminó al ver la nueva figura de aquella fantástica fiesta. Noté que Ara se alejaba de nosotros con Holly y las miré a ambas, despidiéndome con la mano. Bueno, si las cosas no cambiaban seguíamos compartiendo casa con lo que no tardaría en volverla a ver. Sonreí al notar los labios de Karlott en mi mejilla y suspiré feliz.

-Lo mismo me pregunto. ¿Dónde has estado cariño? Estuve a punto de ir al pueblo donde vivíamos a ver si te habías vuelto, aunque primero hice una parada en Bhel y mira con lo que me he encontrado- señalé a Canace y a Godith con un movimiento de la mano -God se nos casa, a que es precioso?- sonreí más ampliamente y miré al vampiro, con curiosidad y alegría. Quería ver su cara, aunque tampoco tenía ningún desperdicio la de mi nuero...Pero echaba más de menos la de aquel hombre que me había robado el corazón hacía tanto tiempo.

por **Holly S. Davis** Mar Ene 29 2013, 21:27

Se rió cuando Aeleh se dirigió a ella. La verdad es que era gracioso que se hubiera enterado del compromiso de su hija en una fiesta… ¿Dónde había estado esos años la elfa? ¿Por qué no se habían carteado para mantenerse al día? Aquello era muy extraño.

¡Pero la cosa aún podía mejorar! Un hombre muy atractivo llegó y abrazó a Godith, y luego le dio un beso en la mejilla a Aeleh. Se presentó como Karlott y cuando Godith le llamó “papá” Holly sintió que le iba a explotar la cabeza.

- Soy Holly. – dijo con una sonrisa. Justo en el momento en que pensó que ella estaba de más allí, vio cómo Aranhel le hacía un gesto para que se marcharan. Asintió con la cabeza y la siguió, devolviéndole el saludo de despedida a Aeleh con un movimiento de la mano.

¡Bien, la sirenita quería contarle cosas! No tardó en lanzar la batería de preguntas que tenía en la cabeza en cuanto estuvieron lo suficientemente alejadas del grupo.

- ¿Por dónde empiezo? ¡No he entendido nada, Aranhel! – se echó a reír. – A ver si me entero: la morena es la hija de Aeleh, el del pelo morado es su prometido, y el que acaba de llegar, el padre. ¿Es el marido de Aeleh o están separados? Porque vaya saludo… ¿Y con su hija? ¿Por qué llevan años sin verse? ¿Dónde han estado? ¿Por qué no sabía nada de la boda? ¿El padre tampoco sabía nada? ¿El padre es un elfo también? ¿Y Godith es un vampiro, o eso de que le gustaba la sangre era una broma? ¿Y cómo puede ser un vampiro y ser hija de un elfo? ¡Esto es una locura! - se echó a reír.

por **Karlott Adenai** Miér Ene 30 2013, 12:22

Había causado más expectación con mi llegada de la que esperaba y también esperaba no tener que dar explicaciones de donde había estado pero fue lo primero que ambas me preguntaron. Reflexioné un momento para ver hasta donde debía contar y que debía omitir de momento.

-Como sabeis yo no soy vampiro de nacimiento, si no que fui mordido por otro vampiro. Cuando yo era humano no creía en nada y menos que existieran los seres de la noche, y aquella noche me lo encontré, le vacilé, me mordió pensando que me había matado y luego se fue. Por lo visto se enteró y me buscó para terminar lo que empezó. Me encontró, me capturó y en vez de ser rápido me torturó hasta que conseguí escapar.- y finalicé ahí la historia, de momento no era conveniente decir más.

Me giré hacia Godith, estaba cambiada, ya no era la pequeña que yo había criado y educado y a la que tanto quería. Su semblante era diferente pero también sus ojos.- Godith ¿que te ha pasado en los ojos? ¿Porque te han cambiado de color?.- le pregunté muy extrañado. Y luego caí en la última frase que había dicho Aeleh, que la niña se casaba.- ¿Como que te casas?.- Miré hacia un lado y vi un chico de pelo morado al lado de Godith y deduje que tenía que ser él el chico por como la miraba.- ¿Como te llamas?.-le pregunté de manera brusca, quizá demasiado brusca pero no pude evitar que me saliera la vena protectora hacia mi única hijita.

por **Canace De Aure** Miér Ene 30 2013, 16:08

*Canace no puede evitar maldecir a su suegrita en su interior por irse de na de bocaza, ¡cabrona suegra y su lengua venenosa!, pensaba el joven palideciendo aun mas, él pensaba comunicar la noticia de a poco pero así de golpe no pudo evitar sentir un vacio en el estomago, Canace creyó prudente no darle otro sorbo a aquella fuerte bebida por las dudas que su suegro intentara algo, tomo la mano de su prometida antes que el hombre intentara separarlos por puro instinto, pero antes las bruscas palabras del hombre Canace no pudo evitar que los vellos de su cuerpo se erizaran por completo, ante las palabras del hombre , por lo que trago un poco de saliva e intento poner una voz lo suficientemente más clara , apretando la mano de su prometida , para mirar a su suegro*

-Soy Canace De Aure señor, y es cierto soy el prometido de God*menciono Canace con voz clara sin retirar la mirada de aquel rubio hombre vampiro*-Yo amo a su hija mas que nada en el mundo señor, así que les pido que no se meten e interpongan en nuestros planes de matrimonio*Canace hala ligeramente mas a God hasta que quedan prácticamente pegados de un costado*

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